Soria con sabor cubano
Hace quince años que
visité por primera vez Cuba. He regresado en diversas ocasiones con las mismas
ganas o más que la primera a un país que me cautivó desde que lo conocí. Su
ambiente caribeño y alegre, sus exuberantes espacios naturales, sus
construcciones coloniales y la cultura, creatividad y solidaridad de sus gentes
hacen sentir al visitante español como en casa.
La segunda vez que
pisé la isla, mi estancia se alargó. En esa ocasión, fui no solo para
reencontrarme con viejos amigos, sino para vivir la magnífica experiencia de
estudiar en una de las más importantes escuelas de cine del mundo, la Escuela
Internacional de Cine y Televisión (EICTV), situada en el municipio de San
Antonio de los Baños, a treinta y siete kilómetros de La Habana. En la Escuela,
fundada por el escritor Gabriel García Márquez, aprendí a hacer cine y me
zambullí en la complicada tarea de hacer reír al espectador estudiando guion de
comedia de situación. También conocí a mis mejores amigos mexicanos que, en un
futuro que por aquel entonces no era capaz de imaginar, serían la pieza clave
para que, años más tarde, me asentara en México D.F. (ahora llamada Ciudad de
México). De esta forma, pude vivir y trabajar en el ámbito cinematográfico
durante cuatro meses en la República mexicana.
En otras ocasiones, he
recorrido la isla en coche, en autobús, en barca, a caballo, andando,
conociendo las costumbres de sus amables habitantes. Unas veces solo, otras
viviendo momentos felices con mi familia o experiencias inolvidables con la persona
que entonces era mi novia y ahora mi mujer.
Quiero decir que tengo
muy buenos recuerdos de este país y conservo estrechos lazos de amistad. Por
estos motivos y muchos otros, cuando veo algo relacionado con Cuba, se me
alegra el alma. Y me ha vuelto a ocurrir al conocer que este año, la XXI
edición del Certamen Internacional de Cortos Ciudad de Soria, dedica su
homenaje, como país invitado, a Cuba.
Estoy seguro de que el
magnífico equipo del certamen numantino sabrá crear un entorno creíble y
propicio para acercarnos la cultura cubana a Soria, y no solo desde el punto de
vista cinematográfico. Los que tuvimos el placer de asistir el año pasado al
festival, pudimos disfrutar de Japón. Desde exposiciones sobre arte a carteles
de cine nipón, ilustraciones, talleres de cocina japonesa para niños, así como
de caligrafía “Shodo”, danza “Butoh” pasando por un taller de “Shibari” para la
iniciación a la técnica “Bondage” japonesa.
Este año promete y
habrá dos invitados de excepción. La actriz María Isabel Díaz Lago y uno de los
actores de teatro y de cine más famosos de Cuba, Jorge Perugorría. Ver pasear a
este gran profesional de la interpretación por las calles de Soria, gozar con
las historias que cuenta el cine cubano -marcadas por un reconocible carácter
social y por los propósitos que defiende la Fundación del Nuevo Cine
Latinoamericano-… Esto, unido a las exposiciones y actividades relacionadas con
la República caribeña, otorgará a Soria el apropiado sabor cubano que dicho
homenaje merece. Y si acompañan las proyecciones de un buen mojito, daiquiri o
ron, mejor que mejor. Loor al cine.
Artículo publicado en El
Día de Soria. Puedes leerlo aquí.
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