Pasquall Maragall, expresidente de la Generalitat de Cataluña, y Pedro Estepa |
Esta es la última imagen que recuerdo del expresidente de
la Generalitat de Cataluña. Un hombre tranquilo, de mirada perdida y, me
atrevería a decir que casi, aturdido ante la gente que le rodeaba en ese acto
(periodistas, personas que querían saludarle, amigos, etc.). En uno de mis
viajes a Barcelona por trabajo, coincidí con Pasquall Maragall en el Cercle
d'Economia. Tuve la ocasión de charlar con él unos minutos.
Por aquel entonces, desde la Plataforma de Nuevos Realizadores, asociación de cineastas a la que pertenezco, nos encontrábamos inmersos en la organización del Festival de Cine de Madrid-PNR. Ese año queríamos incluir una sección de cine dedicada a los enfermos de alzheimer. Y tanteé la posibilidad de colaborar con la fundación que Pasquall Maragall preside y que lleva su nombre.
Él me escuchó. Le pareció muy interesante. Y mientras le explicaba nuestro proyecto mi mente pensaba en las imágenes del documental Bicicleta, cuchara, manzana. Una película del director Carles Bosch que nos narra el duro golpe que supuso para él y su familia la noticia del diagnóstico de esta enfermedad. Una persona cercana y atenta.
Por aquel entonces, desde la Plataforma de Nuevos Realizadores, asociación de cineastas a la que pertenezco, nos encontrábamos inmersos en la organización del Festival de Cine de Madrid-PNR. Ese año queríamos incluir una sección de cine dedicada a los enfermos de alzheimer. Y tanteé la posibilidad de colaborar con la fundación que Pasquall Maragall preside y que lleva su nombre.
Él me escuchó. Le pareció muy interesante. Y mientras le explicaba nuestro proyecto mi mente pensaba en las imágenes del documental Bicicleta, cuchara, manzana. Una película del director Carles Bosch que nos narra el duro golpe que supuso para él y su familia la noticia del diagnóstico de esta enfermedad. Una persona cercana y atenta.
Pero quizá su mente, sus recuerdos y esfuerzos ya no
estaban en la política, ni en las trifulcas que de ella se derivan, sino con su
familia y gente más cercana. Quizá mis palabras estaban vacías de contenido y
significado desde el momento en que las pronuncié y Maragall las escuchó
efímeramente. Quizá sus pensamientos eran de otra época y mucho más felices. No
lo sé. Yo solo recuerdo esta imagen.
Pedro Estepa Menéndez y Pasquall Maragall
Pedro Estepa Menéndez y Pasquall Maragall
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