Uno de mis destinos más habituales fuera de España por
trabajo es Italia, concretamente Roma. Y si sigo concretando, el más habitual
es el Estado más pequeño del mundo, El Vaticano. Hace poco me tocó realizar un
reportaje sobre el Sínodo de la Familia que convocó el Papa Francisco. Esta vez
frecuenté la mítica sala Stampa, lugar desde el cual la Santa Sede organiza
ruedas de prensa. Allí coincidí con el periodista y presentador Lorenzo Milá.
Con el periodista Lorenzo Milá |
He de decir que me resultó muy simpático. En un descanso,
después de un encuentro con periodistas, hablé un rato con él. Parecía que me
conocía desde hacía varios años. De conversación fácil y cercana. Me contó que
llevaba unos dos meses como corresponsal en Roma. Llegó desde Washington,
capital de los Estados Unidos de América, desde donde ejercía la misma labor
profesional que ahora desempeña en nuestro país vecino. Podría deducir, por sus
palabras, que le gustaba más su vida al otro lado del Atlántico. Pero el
trabajo, a veces, tiene sus inconvenientes. Finalizamos la conversación con una
recomendación culinaria que me vino de lujo. Eran las 14.30. Un restaurante
llamado mosquito (en español). Y acertó.
Lorenzo Milá y Pedro Estepa
No hay comentarios:
Publicar un comentario